We had the immense and classy pleasure of meeting while we were on Spring Break with mutual friends at South Padre Island in Texas in 2015. We have our lovely friend Harmony to thank for our introduction. Our first meeting was memorable in that I couldn’t remember Vivian’s name and had to ask everyone around her name at least 8 times. In spite of my memory/inebriation we soon after began dating.
Our first couple years of being together weren’t necessarily the easiest as we worked through the growing pains of a young relationship - long distance, miscommunications, and trying to mature. Vivian studied abroad in Spain within the first year of us meeting and we found it difficult to sync up with the 7 hour time difference. Often I would call when I would be getting off work and she would be going to or from a club and we would have a small opportunity to talk about our days.
Once Vivian returned we were able to spend much more time together and really work on growing our relationship. When Vivian and I moved in together in 2018 there were heated discussions on what does and does not qualify as a window curtain. Towels apparently do not qualify. The more you know.
In 2020 we had the wonderful opportunity to welcome our dog Sobachka into our family as he was rehomed from a friend of a friend (Thanks, Justin!) and he’s been as much a fixture of our lives as can be. If you’ve been around us the last few years then you’ve probably had the pleasure to meet Sobachka and get a little bit of his fur on your clothes. With Sobachka, Vivian and I feel as if we are a family, but it doesn’t make it less weird when Vivian calls Sobachka our son to strangers and I’ve got to chime in with “He’s a dog”.
Through our 10 years of being together we have had the wonderful opportunity to travel to see friends, family and incredible views all over. We have been across the United States, Europe, and Colombia visiting and touring the best food Earth has to offer. One day we’ll make it to Asia!
Vivian here-- I'd love to add that through our ten years of friendship, love and empathy towards one another, we have grown into a version of ourselves that we can’t wait to celebrate with those we love. Thank you for your continued love and support as we embark on a new path under our government names with a government blessing, no longer sinners.
Tuvimos el inmenso y elegante placer de conocernos mientras estábamos de vacaciones de primavera con amigos en común en South Padre Island en Texas en 2015. Tenemos que agradecer a nuestra encantadora amiga Harmony por nuestra presentación. Nuestro primer encuentro fue memorable porque no podía recordar el nombre de Vivian y tuve que preguntarle a todos los que estaban alrededor su nombre al menos 8 veces. A pesar de mi memoria/ebriedad, poco después comenzamos a salir.
Nuestros primeros dos años de estar juntos no fueron necesariamente los más fáciles, ya que superamos los dolores crecientes de una relación joven: larga distancia, falta de comunicación y el intento de madurar. Vivian estudió en el extranjero en España durante el primer año de conocernos y nos resultó difícil sincronizarnos con la diferencia horaria de 7 horas. Yo la llamaba cuando salía del trabajo y ella iba o venía de una discoteca y teníamos una pequeña oportunidad de hablar sobre nuestros días.
Una vez que Vivian regresó, pudimos pasar mucho más tiempo juntos y realmente trabajar para crecer nuestra relación. Cuando Vivian y yo nos mudamos juntos en 2018, hubo varias discusiones sobre lo que se considera y no se considera una cortina de ventana. Las toallas aparentemente no califican. Todos estamos aprendiendo.
En 2020 tuvimos la maravillosa oportunidad de darle la bienvenida a nuestro perro Sobachka a nuestra familia, ya que una amiga de un amigo lo realojó (Gracias, Justin!) y él ha sido una parte integral de nuestras vidas. Si has estado con nosotros durante los últimos años, probablemente hayas tenido el placer de conocer a Sobachka y salir con pelo extra. Con Sobachka, Vivian y yo nos sentimos como si fuéramos una familia, pero no lo hace menos extraño cuando Vivian llama a Sobachka nuestro hijo ante extraños y yo tengo que intervenir con "Es un perro".
A lo largo de nuestros 10 años de estar juntos, hemos tenido la maravillosa oportunidad de viajar para ver a amigos, familiares y vistas increíbles por todas partes. Hemos estado en los Estados Unidos, Europa y Colombia visitando y recorriendo la mejor comida que la Tierra tiene para ofrecer. ¡Un día llegaremos a Asia!
Aquí Vivian: me encantaría agregar que a través de nuestros diez años de amistad, amor y empatía mutua, nos hemos convertido en una versión de nosotros mismos que estamos ansiosos por celebrar con aquellos que amamos. Gracias por su continuo amor y apoyo mientras nos embarcamos en un nuevo camino con una bendición del gobierno, ya no pecadores bajo de los ojos de Dios. (;